sábado, 8 de diciembre de 2012

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Ahora que me he quitado la venda, me vacío por la herida. Las ideas dan vueltas en mi cabeza a una velocidad vertiginosa. Me quedo sola. Descubrir el motivo de mi inseguridad ha hecho desatar la energía contenida, y toda quiere salirse. Yo me vacío. Cuando se hace de noche siento soledad y frío en el pecho. Mi corazón ha estado dividido en dos todo este tiempo, también forma parte de mí la mentira. No es mi forma de amar pero lo ha sido, y todavía hoy amo así. Gran pesar por la pérdida. Es duro quitarse la venda y darse de fauces contra la realidad, pero es una dureza real. En cambio, la agonía del pasado era mentira.

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