domingo, 23 de marzo de 2014

¿Por qué?

¿Por qué? ¿Cuál es la causa? ¿Cuál es el fin de tal falta de equilibrio, de serenidad? No puedo ignorarlo. No me soporto a mí misma. No soy capaz de mantener una relación normal, creo, no amorosa. Tengo amigas y amigos a los que adoro, me gusta que sean independientes, no me importa que no siempre cumplan mis expectativas o cubran mis necesidades, porque esa no es su función. Su función no es ninguna otra que existir y su quehacer conmigo no es otro que compartir, nada más. Compartir todo lo que sea compartible entre ambos y lo que no lo sea es del mismo modo amable, desde lejos. ¿Por qué no puedo sentir algo así por una persona con la que comparto una relación amorosa? ¿Amorosa? Suena horrible. Todo es amor. Me voy al monte. Odio las palabras, odio los conceptos, odio las necesidades. Odio exigirle a la vida. ¿Por qué? ¡¿Por qué?!

miércoles, 12 de marzo de 2014

Miedos de mentiras

Por más que digan reglas, miedos que sí, seguiré defendiendo que nunca es demasiado pronto para amar.
Si el amor y el desamor han causado estragos en cada individuo, si no se ha salvado ni uno, está claro que el problema no es amar, el problema es tener un trauma, individual y colectivo, que nos impide hacerlo en cualquier momento y, claro, mucho más al empezar.
Lo hermoso del amor es que tiene mil manifestaciones. Tampoco me convencerá nadie de que el amor carnal no es amor o de que el enamoramiento tampoco lo es o de que el cariño sosegado de las parejas ancianas tampoco.
¿Quién está ahí? ¿Quién nos asegura a la primera de cambio que es una ida de olla amar sin conocer? ¿Con qué tipo de idea cuadriculada nos hemos quedado del amor? ¿Realmente sigue tan presente en la conciencia racional el amor romántico como para creer reconocerlo en todas partes?
Yo ahora mismo estoy amando a alguien a quien a penas conozco. ¿A caso alguien puede creer que soy imbécil? ¿A caso alguien osaría echarme en cara que no he aprendido nada? Perdonad, aprendí a amar(me), nunca quise aprender a no amar "tan rápido".
¿Cuándo es pronto? ¿Es pronto para amar antes de estar seguro que puedes confiar en esa persona, que no te abandonará, que no te hará daño? Hay tantas posibilidades de que estas cosas se den (de forma no premeditada), que casi parece absurdo esperar que no sucedan para amar.
Yo no necesito estar segura de que no me harás daño para amarte, así como tampoco lo estoy de que no voy a hacértelo yo. Así como el amor, el sufrimiento (que no el dolor) está donde quieras hallarlo, todo se puede dejar atrás.
Yo te quiero ahora. Llevo días despertándome sin remedio a las 6 (hoy a las 4) de la emoción. Y, ¿sabéis qué, Fantasmas? No pienso arrepentirme, no pienso despreciarme, no pienso negarme.
Soy plenamente consciente de que soy hiperestésica, de que entre las ansiedades y mi sensibilidad todo es extremadamente intenso para mí. Me he tratado como una cría yo misma tanto tiempo, dados los errores cometidos, las heridas y dadas vuestras voces, que no puedo sentir más dolor, más miedo.
Quizás en unos días la pasión de hoy dé un bajón (y tendría, incluso, su parte positiva, porque todo esto causa estragos), pero, ¿qué pasa, nos hemos olvidado de sobrellevar el anhelo de lo eterno? ¿A caso es peor sentir pasión hoy, amor pasional, y dejar de sentirlo en unos días que no sentirlo nunca? ¿A caso puedo presentar una comparación así? ¿A caso todos los buenos deseos que tengo hoy para ti serán vergonzosos cuando el mar se apacigüe?
MENTIRA. Todo mentira. Todo es lícito y más el amor, en sus múltiples formas. El amor alimenta la vida, alimenta el mundo. Quien piense que no está detrás de cada acto, indirecta o indirectamente, responsable o irresponsablemente, consecuente o inconsecuentemente, se engaña.
Hoy la pasión de mi amor es desmedida, gigante, casi monstruosa, pero es su representación tan solo; ni más ni menos. Él sigue estando -así como estuvo desde el primer momento y lo estará- presente bajo mil formas que ansío descubrir.Y no pienso negar ninguna de ellas, porque sería negar la esencia de la existencia.

Renacer

El mundo ha renacido en tu sonrisa.
Hoy
pido
a la vida
que nunca
muera.
 
Odio pedir;
odio que lo deseado sea eternidad;
pero hoy,
ahora,
otra cosa no sé sentir:
 
Quiero que nunca muera,
nunca.
Quisiera, además
-lo siento-
que nunca
estuviera
lejos
de mí.
 
 
 
Por favor,
 
sigue.

lunes, 10 de marzo de 2014

Amor de carne

El amor huía
por las comisuras de mis sonrisas,
por los silencios atentos,
en cada minuto vacío de ser
y lleno de terror.

Pero la existencia ha optado por florecer
soberbia,
en la carne prendida,
espantando a los fantasmas
y haciéndole volver,
sublime.

 

jueves, 6 de marzo de 2014

Tu tiempo

Cielo de luz en la noche.
El cuarto creciente acecha desde lo alto
a las mil,
perdiéndome el respeto,
haciéndome trasnochar
con imágenes de tacto sublime
que podrían ser fantásticas
incluso,
si volvieran a confundirme sueño y realidad.

Pero no lo he soñado,
aunque en cierto modo lo hice.

¿Intuición o fantasía?
Nada, algo mejor;
magia encarnada, esta noche,
me ha arrebatado el sosiego,
me ha privado del no ser,
al abrirme una puerta en el vacío,

Y, a cambio,
me ha otorgado tu tiempo
y su llave.   

miércoles, 5 de marzo de 2014

Abstracción infecta


Creo que un posible gigante problema del individuo es vivir en la abstracción. Uno, hoy en día, adapta el mundo a las ideas, y no las ideas al mundo, sin pararse a pensar que es del mundo de donde las saca, que son post-existenciales.

Les damos una superioridad indiscutible a las ideas. A menudo las extraemos de lo que hemos mamado, de la familia, de las pelis que vemos desde críos, etc., pero otras mil veces, que hacen más mal, las extraemos de nuestros sueños, imágenes y emociones -que olvidamos cuán sensuales pueden llegar a ser- extremadamente abstractas, ¡que intentamos extrapolar! No es ya suficiente complicada y difícil de digerir la extrapolación de ideas extraídas de la misma realidad, como para intentarlo con los sueños ¡y sin ser conscientes en absoluto! Esto, sin duda alguna, es un foco de infección, para el individuo y para toda la humanidad. (A lo mejor es este el pecado original).

Un chaval que lo ha tenido todo, no es capaz de dar amor porque en su idea del amor y de la vida no cabe compartir, está más ocupado en hacer de todo lo que le rodea piececitas del puzle de su mundo ideal, y mientras, el amor se le pudre dentro y el aire que desprende o infecta o aparta a los demás. Un chico sensible, con conciencia social, preocupado por la humanidad, que ha tenido una mala adolescencia, es incapaz de dar amor a su pareja cuando es lo que más ansía, porque se olvida de que amar es respetar, porque está más ocupado intentando que ella encaje con su idea del amor –que es hermosa y excelente, pero no es la de la chica-. Una chica cree que el amor es pasión y la calma no encaja en su ideal de vida, no la satisface, necesita acción, y a medida que toma mil iniciativas y las deja, se destroza y contamina, y si nada la despierta del sueño, pierde el norte. Un hombre vegetariano, que trata bien a su familia, que no quiere que le regalen flores cortadas porque no le gusta verlas morir, tiene un ideal de mundo en el que hay una raza humana perfecta y se cree con el derecho de modificar el mundo, de exterminar a miles de humanos, porque siente que la idea precede la existencia.

Las teorías son el cáncer del ser humano como individuo y se extiende a la humanidad. Odio la teorización, la vida real se escapa entre las letras de los conceptos. El amor huye de una cabeza que lucha por adaptar la vida a la abstracción. Dejad las teorías en los laboratorios, en los papeles, en los debates. Fuera, en la calle, tan solo amad.

Componed realidades y observad la belleza de las miles que componen los demás, no busquéis las piezas del puzle de vuestros sueños.

sábado, 1 de marzo de 2014

Baile nocturno

El sol no se lo cree,
pero al ponerse
tú y yo seguimos bailando.
 
Fue triste que ayer
tuviera el coraje de separarnos,
pero esta noche,
hemos salido a correr al bosque
desnudos;
a reír,
a cantar.
 
Había gente,
Conocidos sin conocer
como nosotros,
que brillaban
cogiéndonos de las manos
al contagiarse de nuestra luz.
 
Gracias a ella,
no a la del sol,
hoy no es tan triste
que este me de los buenos días;
podemos seguir bailando
por los bosques,
si puedo escribir
“correr”,
“reír”,
“cantar”.
 
Porque lo mágico
ha sido
y será
compartirlo.