pero al ponerse
tú y yo seguimos bailando.
Fue triste que ayer
tuviera el coraje de separarnos,
pero esta noche,
hemos salido a correr al bosque
desnudos;
a reír,
a cantar.
Había gente,
Conocidos sin conocer
como nosotros,
que brillaban
cogiéndonos de las manos
al contagiarse de nuestra luz.
Gracias a ella,
no a la del sol,
hoy no es tan triste
que este me de los buenos días;
podemos seguir bailando
por los bosques,
si puedo escribir
“correr”,
“reír”,
“cantar”.
Porque lo mágico
ha sido
y será
compartirlo.
Carlas.... ignoraba este perfil de tu sensibilidad, pero para nada estoy sorprendido.....sigue llenándonos con tu venero de amor.....Saludos...
ResponderEliminarGracias, Emilio!
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