martes, 1 de mayo de 2018

El final del cuento


5 ciclos lunares ha durado lo nuestro. ¿Sigue siendo mágico porque a pesar de que ha durado una mierda que además ha parecido una eternidad y ha terminado como el culo parece ligado a las fases lunares?
A tomar por culo tú y la luna. Tanta implicación para esto. Hacía SIGLOS que nada me removía así y a ti ahora en 3 semanas se te pasa. Quizá es mejor haber descubierto ahora, tras 5 míseras fases lunares, que efectivamente eres bastante inhumano. O que no sabes valorar lo que cae del cielo como una bendición y que te sacas del medio por un poco de estrés. Aunque no sé que es, si estrés, si que en el fondo nunca quisiste. Quizá y probablemente todo. He sido una ilusa. Tampoco era nuevo. Pero esta vez me valía la pena intentarlo. No ha valido la pena, desde luego, pero entonces lo parecía. No se puede decir que ahora me arrepienta pero tampoco haré una fiesta por haberlo intentado. Porque una vez más todo ha pasado porque yo he movido ficha. Para todo. Excepto para terminar, esta vez. No está mal, vamos mejorando. Me siento bastante estúpida. Si supieras TODO lo que he estado pensando mientras tú simplemente te agobiabas porque esto parecía una relación a distancia (aka tengo una obligación para con un ser cuyos sentimientos en parte dependen de mis acciones). Es como relacionarse con un robot. Solo en la distancia, porque en persona eres un puto algodoncito de azúcar. Pues yo empecé ni queriéndome ir, ¿sabes? Quería casarme contigo ya del tirón. Quizá porque mi intuición ya me decía que si no estaba en tu cara no ibas a considerarme real, no ibas a considerar que podía ser una persona con la que compartir tu vida, no ibas a considerar lo nuestro algo palpable, viable y no ibas a desearlo (y por lo tanto moverte para hacerlo). Duele mucho saber que solo estarías conmigo si estuviera allí delante de ti, que solo el apego momentáneo te une a mí joder. Que luego estás más cómodo solo, que yo casi que te estreso. No te estresaba en persona. Pero bueno, eso, pasé de querer casarme contigo a volver a casa y casi odiar mi vida actual porque solo quería estar contigo. Y como de hecho tú estabas tan enganchado como yo, o eso parecía, pues alimentaba esta fantasía de mierda que me ha corroído. Los dos primeros días pensando en ir a Corea contigo, que me destrozó el presente y me dio una ansiedad que me quería morir (eso es solo culpa de mi imaginación y mi miedo a las cosas nuevas). Cuando me dijiste que no querías eso dije MENOS MAL, aunque me daba pena entonces tener que resignarnos a no estar juntos hasta vete a saber tu cuando. Ese ha sido el problema de TODO, LA INCERTIDUMBRE. Cuando empezaste a pensártelo todo, primero por dinero, luego lo de Loló, que a cualquiera le parecería una excusa barata y de persona estúpida que no sabe decir que no quiere, y por la cual mis amigas me decían MÁNDALO A TOMAR POR CULO. Y de hecho te odié, pero la compasión por ti me ha matado. Me ha matado desde el principio. Querer entenderte tanto, querer comprender tu puto proceso mental, tu manera de actuar, y ceder a esa realidad con tal de poder seguir con esto, porque A PESAR DE SER UNA TORTURA EN LA DISTANCIA, en persona ES IDEAL. Es ideal el poco tiempo que hemos estado juntos, que es nada. Y que no ha significado nada para ti, claramente. Me has asqueado por exigir respuestas, yo te he asqueado porque no existías más allá del puto finde que estuvimos juntos. Creo que no has querido nada desde el principio. Por eso no querías besarme cuando estuvimos juntos, eso de “es que no queríamos una relación a distancia”. Te has obsesionado con eso, y quizá esta mierda haga que no tengamos la oportunidad de ser pareja cara a cara en el futuro.  Yo iba a proponerte que vinieras un mes entero en agosto. Y una vez viendo si funcionábamos decidir ya del todo algo para el futuro. Pero te he pillado en mal momento. Por si no te costara ya de por sí pensar en los demás, o en ti, ahora estás más ocupado que nunca y quizá te vas a Corea… Es el peor momento, pero yo no quería nada ahora, yo quería dejar el terreno abierto para el futuro. Pero supongo que me adelanto demasiado, como me han dicho siempre. Aunque esta vez ha sido justamente porque sabía que si dependía de ti no íbamos a vernos ni pronto ni tarde. Realmente, estar contigo es como tener una relación solo. Bueno, empezar contigo. No sé qué has sentido, qué has dejado de sentir, si te has rendido, si nada. Y cómo no, como todo lo demás hasta ahora, ha sido una agonía. Ojalá te hagan esto alguna vez a ti para que sepas cómo se siente. No sé qué siento hacia ti, odio desde luego, pero después de odio, no sé si compasión, comprensión, amor. Porque me he montado la peli yo sola… tú solo de dejaste llevar. Y ahora ni siquiera sé si puedo ser tu amiga. Cuando hablo contigo me lo paso tan bien y eres tan amor, que la contradicción con cómo ha ido todo me mata. Ya te vale tío. Te has estresado antes de empezar. Lo nuestro podría haber molado mucho. Hacía años que no sentía esta certeza. Quería que nos construyéramos juntos. Pero claramente quería sola. Tú solo te dejaste llevar. Yo también me dejé llevar pero me llevó a esta certeza. A ti no te ha llevado a nada y mi certeza te ha agobiado. O tu vida. O sentirte mal por hacerlo tan mal, que no me extrañaría. Yo cuando me siento mal por hacerlo mal, lo hago bien. Tú te retiras. Y yo ahora no sé ni si quiero que vuelvas. Era la putada de terminar antes de empezar. Te odio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario