martes, 11 de septiembre de 2012

Sobre la creación

El otro día le escribí un e-mail a Mario. ¿Por qué? Porque sí. Soñé con él, y me harté de permanecer en la sombra, de jugar a su juego.

Hace ya un par de años que fui. De la vuelta hace menos, pero a mí me parece una eternidad. Entre la distancia física que nos separa y la distancia imaginaria que ha creado él, es como si perteneciéramos a distintos mundos, como si hubiesen pasado eras y reencarnaciones.

Este es el e-mail:

Hola, Mario!

Te envié un par de emails al facebook, no se si los habrás recibido, o leído, o contestado (pq me he eliminado el facebook). Creo que no dejaré de insistir en al menos salvar una amistad de lo que nos unió, ya que mi corazón lo cree necesario y, a parte, resulta super sencillo enviarte un email de vez en cuando. Puede q nunca tenga contestación, ni si quiera contemplo esa posiblidad, pero como para mí es importante, pues yo te escribo.
Todavía sueño contigo a veces, y con débora. En los sueños intento recuperaros a ambos. Los sueños contigo siguieron una evolución pareja a la evolución de mi salud mental. Ahora, en los sueños, somos amigos. Y me despierto con nostalgia, y triste porque eso no puede ser así. El pasado no existe, solo existe en nuestra mente. El pasado es la memoria, en nuestra mente, y la unica prueba material del tiempo pasado son los cambios que este efectuó. A mí me produce mucha tristeza ver que nuestro pasado no tenga efectos materiales, que solo sea una construcción mental, porque entonces deja de existir. ¿Para qué va a servirnos un pasado doloroso, si no es para tranformarlo en un presente disfrutable?
No pretendo convencerte, ya no pretendo nunca nada. Sencillamente no quiero q seas una mancha oscura, cada vez mas borrosa, en el saco de mierda de mi memoria, quiero que seas un presente aunque no estes presente, quiero que tu recuerdo no tenga que ver con ese pasado oscuro q produce tristeza y melancolía. Me da igual en qué se transforme, pero creo que eres, fuiste, y fuimos, y somos mucho más que una puta frase tachada. No lo permitamos, Mario

Un beso,


Se pueden apreciar claramente mis intenciones. Solo y siempre pretendo que sepa que quiero mantener una amistad. Pero creo que lo tiene TAN CLARO que si no lo hace es para joderme. Como no puede herirme por ningún otro lado, me hiere con lo único que sabe que me duele. La verdad es que es extremadamente triste, que alguien llegue a este extremo. ¡Con lo que nos adorábamos! Porque amor no se si era, pero idolatría y pasión seguro. Le echo de menos a veces.

¿Debería o no debería escribir sobre Mario? Claramente no hay deber. Puedo hacer lo que me apetezca, pero, ¿me será positivo? He pensado tantas veces en escribir la novela de lo que pasó... pero como soy la reina de la indecisión, no sé cómo enfocarla. No sé llevarme por la intuición porque hay miles y son cambiantes. Por no saber no sé ni si quiero escribir sobre él. Que alguien me lo explique, ¿cómo se puede ir así por la vida? Sin inspiración, sin intuición creativa, sin identidad explícita. ¡Que le den a la creación! ¡Qué le den a mi consciencia de esponja! Tanto absorber, tanto absorber... ¿Cómo crear? Del conflicto surge la creación.